Cuando la tubería está simplemente apoyada en la superficie, el espesor de sus paredes debe ser seleccionado considerando que la máxima deformación permitida es 120% del diámetro original (Dmáx = 1.2 x Do), ya que el modo de falla en una condición de excesivo vacío no es el inmediato colapso o cierre sino una deflexión oval progresiva.
Esta deformación máxima representa una pérdida de área de la sección transversal del tubo, equivalente a 2%. En este nivel es aceptable la ovalidad del anillo de la tubería. Más allá de este límite, la deflexión ocurre rápidamente, llegando al completo colapso y obstrucción de la tubería.
Si la tubería está enterrada o sumergida, para el cálculo, se deben sumar, a las presiones de vacío, las presiones originadas por el material de relleno o la presión hidrostática, a fin de estimar acertadamente la presión a que está sometida la tubería.